lunes, 7 de diciembre de 2009

VIAJES 2009: 2ª parada, Roma (ITALIA)


Otra entrada más dedicada a los viajecitos que suelo hacer por ahí cuando tengo oportunidad de escaparme, que no es siempre que quiero, desafortunadamente.. jejeje. Este Verano me fui con mi amigo canadiense Mark a la Ciudad Eterna, a Roma. Una de las cunas de la civilización y con historia en cada guijarro que se pisa. La picaresca de los romanos (lo más fuerte en las taquillas del tren en el aeropuerto); la práctica ausencia de semáforos; la conducción temeraria de los coches; y el estado de los pasillos del metro son algunas de las cosas negativas que preferiré obviar, centrándome en lo positivo.

En Roma hay decenas de iglesias, cada cual más espectacular. Arquitecturas majestuosas, estatuas impresionantes, y los techos. Los techos eran absolutas obras de artesanía. Una de estas iglesias, de las más importantes de la ciudad es la de Santa María la Maggiore, a la cual pertenecen las 3 primeras fotos. La cuarta foto corresponde a la pequeña iglesia de San Pietro in Vincoli, que está escondidísima, ya que para encontrarla hay que atravesar un pequeño túnel cuesta arribaa. Pero merece la pena, ya que en ella se encuentra la famosa escultura del Moisés de Miguel Ángel, de la cual se cuenta que el escultor se enfadó, lanzó un martillo hacia la estatua y picó una de las rodillas, aunque sinceramente no vi la marc, no dejaban aproximarse tanto, a parte del hecho de que sin las gafas... jejeje.



Uno de los lugares que no se pueden evitar visitar si se va a Roma es el Coliseo, el mítico Coliseo. 2000 años en pie. Es alucinante entrar dentro e imaginarse los espectáculos de fieras, gladiadores, muerte y sufrimiento que se vivieron ahí hace 2 milenios. Fuimos al mediodía y hacía un calor de muerte (¡¡¡ y sin posibilidad de comprar botellas de agua dentro !!!) pero mereció la pena. Además, las vistas desde dentro de los Foros romanos vecinos y del Arco de Constantino son impresionantes. Las últimas dos fotos pertenecen a la alargada explanada vacía en donde antiguamente se situaba el Circo Máximo, donde se desarrollaban las carreras de cuádrigas. Ahora es un parque vacío donde la gente va a hacer footing, leer, descansar, hacer pic-nic, o fiestas.






Los Foros Imperiales son en realidad los restos de lo que fue el corazón de la verdadera ciudad de Roma en la Antigüedad. Es donde se encontraba el centro del bullicio: los palacios, los templos, las grandes calles por donde pasaron líderes como Julio César, Nerón, Calígula o Adriano. Hay que hacer un verdadero ejercicio de imaginación, pero una vez conseguido, el saber por dónde están pisando tus pies da verdadero y metafórico "vértigo".






Dejando atrás los Foros subimos a la colina Capitolina (en la cual tuvieron sus primeros asentamientos las tribus de la Edad del Bronce 14 siglos antes de Cristo), en donde se encuentra la plaza del Campidoglio o Capitolio con la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio presidiéndola. Ahí también se encuentran los Museos Capitolinos, en donde podemos ver esculturas como la de la famosa leyenda de la Loba que amamantó a los fundadores de Roma, Rómulo y Remo; la de los famosos dioses y diosas romanos; o los gigantescos restos de la enorme estatua del emperador Constantino, en la foto puedes ver el tamaño de la cabeza o de uno de los pies (al cual he tapado el dedo meñique con el codo en homenaje a la estatua de Perdidos, jejeje). Bajando de la colina nos encontramos en la Plaza Venecia con otro imponente edificio, pero más cercano en el tiempo, el Monumento a Vittorio Emanuele II (también conocido como Tarta de Nata o Máquina de Escribir), construido entre 1885 y 1911 y que conmemora la unificación italiana y a su primer rey.


Al lado de esa zona se encuentran también la famosa Columna de Trajano, colosal, altísima y majestuosa, que fue erigida para señalar dos victoriosas campañas militares sobre Dacia (hoy Rumanía); y el Teatro de Marcelo, edificio que sirvió de base e inspiración para la posterior construcción del Coliseo.



En la galería Borghese, situada en el Norte de Roma, dentro de un inmeso parque llamado Villa Borghese, se encuentra una de las colecciones de pinturas y esculturas más importantes de la capital, en donde se halla, entre muchas otras obras de Bernini, la que es mi escultura favorita de siempre, "Apolo y Dafne". La seguridad era si cabe más férrea que en los Museos Vaticanos. Fue imposible sacarme una foto con la escultura.




Una vez dejada atrás la Villa Borghese, llegamos a la enorme Plaza del Popolo y descendiendo por una de sus calles llegamos hasta el pabellón de Richard Meier, en donde se encuentra el Ara Pacis (Altar de la Paz), un monumento conmemorativo del Imperio Romano que data de los siglos 13 a 9 antes de Cristo, y que fue construido por decisión del Senado para agradecer el regreso del emperador Augusto de sus victoriosas campañas en Hispania y la Galia, y la paz que había impuesto.




Los lugares más bulliciosos y míticos de la ciudad fueron sin duda las majestuosas escalinatas de la Plaza de España, en donde eché de menos los adornos florales; la Fontana de Trevi (la próxima vez prometo visitarla de noche... que no deja de repetírmelo todo el mundo); y el Panteón de Agripa. Aunque también había lugares más tranquilitos y no faltos de encanto, como la Plaza de la Minerva y su obelisco egipcio sobre un elefante obra de Bernini.


Muy cerca de ahí está la Plaza Navona, la que antiguamente era el Circo Agonalis, construido en el año 86 d.C. por el emperador Domiciano, y eso se puede ver fácilmente por su forma ovalada similar a la del Circo Máximo. Un lugar en donde se reúnen turistas, vendedores y artistas, principalmente pintores y en el que destaca en su zona central la Fontana dei Quattro Fuimi (Fuente de los Cuatro Ríos), que representan a los 4 ríos del Paraíso: el Nilo (en Egipto); el Ganges (en la India); el Río de la Plata (en Argentina y Uruguay); y el Danubio (en Centroeuropa).




El domingo es el mejor día (ya que apenas hay coches) para hacer la ruta de la Via Appia, la larguísima y recta calzada romana de más de 500 kilómetros (aunque hoy día hay unos 9 km de carretera antigua), que es considerada la primera gran carretera de la historia. Para ir hay que coger un autobús frente a la iglesia de San Giovanni in Laterano y que te deja exactamente en la iglesia del Domine Quo Vadis, o el punto exacto en el que la leyenda dice que Dios se le apareció a San Pedro cuando éste huía de Roma y le proponía regresar para ayudar y fundar la iglesia católica (sic). Poco después están las Catacumbas de San Calixto, unas de las muchas y más famosas que los cristianos utilizaban para esconderse de los romanos y enterrar a sus difuntos en largos pasillos de nichos. No permitían sacar fotos ahí, así que no tengo fotos de las mismas, pero sí de la tumba de Cecilia Metella, que se encuentra un poco más adelante. Y siguiendo por ahí ya aparecen las planas piedras que adoquinaban la Via Appia antigua con monumentos funerarios y antiguas o abandonadas residencias a ambos lados de la calzada. Merece la pena caminar un largo rato por ella. El ambiente transporta a los días de la Antigüedad.


Volviendo los pasos andados por la Via Appia de regreso a Roma, justo a la entrada de la gran calzada se encuentran las Termas de Caracalla, uno de los complejos de baños más grandes y populares de aquellos tiempos.


Tampoco hay que dejar de ver la Isla Tiberina, en medio del río Tiber o la Boca de la Verdad, que dice también la leyenda que si un mentiroso mete la mano en su boca, ésta se cerrará atrapándola.




Y para finalizar este "resumen" de más de 2000 fotos que sacamos, unas instantáneas callejeando por Roma, que también tiene su encanto. Ah! Y sí, estuvimos en el Vaticano, pero eso lo dejo para la próxima entrada dedicada a viajes.

4 comentarios:

Tas dijo...

que mono de volver a Roma que me ha entrado de repente.

Mekhi dijo...

No me extraña, jejeje... A mí lo que me entra mono es de ir a más sitios si cabe :P:P:P

Wizzy dijo...

roma.... se encesita muuuuuuuuucho tiempo para sacarle todo el provecho.

muy chulas las fotos, dan ganas de volver.

por cierto, para mi el coliseo sigue siendo lo mas

Elen dijo...

el ARA PACISSSSSSSS!!!!!!!!!

menos mal que te hiciste una foto confirmando su existencia!!!!!!!!!!! ^^

quiero viajar :S