martes, 22 de junio de 2010

Crítica: EL RETRATO DE DORIAN GRAY (2010)



* * * * *
Título original: Dorian Gray
Año: 2010
Nacionalidad: Reino Unido
Duración: 112 minutos
Dirección: Oliver Parker
Intérpretes: Ben Barnes (Dorian Gray); Colin Firth (Lord Henry Wotton); Ben Chaplin (Basil Hallward); Rachel Hurd-Wood (Sybil Vane); Rebecca Hall (Emily Wotton); Fiona Shaw (Lady Agatha); Emilia Fox (Lady Victoria Wotton); Caroline Goodall (Lady Radly); Maryam D'Abo (Lady Gladys); Johnny Harris (James Vane); Douglas Henshall (Alan Campbell); David Sterne (Dueño del teatro); Daniel Newman (Michael Radly); Michael Culkin (Lord Radly); Jo Woodcock (Celia Radly); Max Irons (Lucius); Pip Torrens (Victor); Emily Phillips (Alice Radly); .

No he leído la novela de Oscar Wilde, ni tampoco había visto ninguna versión cinematográfica anterior sobre la historia de Dorian Gray y su siniestro retrato, aunque sí que conocía muy por encima de qué iba el tema, el de un hombre que no envejece y cuyo libertinaje y maldad crece con los años a la vez que se ve reflejada en su propio retrato. En realidad de lo que se trata es de un fábula con moraleja, y ésta es que la vida dedicada al placer absoluto y a hacer el mal no están bien moralmente. Claro que respecto a lo primero, todo es discutible y depende de las circunstancias, no así lo segundo.



Cinematográficamente hablando, el film cuenta con una factura impecable, muy cercana al estilo americano, a pesar de tratarse de una producción británica, ambientada en Londres y con actores ingleses. La fotografía oscura, húmeda, cruda, de Roger Patt logra impregnar a todo el metraje de ese ambiente malsano que se empareja con el relato del retrato. Excelente también la dirección artística de la película, en la cual la fabulosa ambientación de decorados y atrezzo nos retrotrae a la perfección a la Inglaterra victoriana.


A pesar de que hay detractores acerca del actor protagonista del largometraje, posiblemente influenciados por haber aparecido en Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian (Andrew Adamson, 2008), pienso que Ben Barnes ha sido una acertada elección para interpretar a Gray, aunque sí que es cierto que no le hubiera venido nada mal un toque más maligno a su trabajo. Colin Firth, uno de los mejores actores británicos del momento, hace de nuevo un excelente trabajo como Lord Henry Wotton, el hombre que lleva a Gray a la perdición y al que aconseja que haga cosas que ni él mismo hace. Ben Chaplin está correcto como el pintor del cuadro. Rachel Hurd-Wood, preciosa como siempre, pero desaprovechado su talento al tener un papel tan corto. Destacar la presencia y descubrimiento (al menos por mi parte) de Rebecca Hall, que dota de una vitalidad asombrosa a su personaje de Emily Wotton. Además, en la película también podemos ver a Fiona Shaw, la actriz que interpreta a la Tía Petunia en la saga de Harry Potter.


Una película que, según tengo entendido, altera bastantes de los pasajes originales del libro en la que se basa, pero que no modifican la sustancia, la esencia de lo que nos quieren contar, la moraleja de la que hablaba en el primer párrafo de esta crítica. El film además, nos muestra a un Dorian Gray más cruel y más libertino si cabe que el de las páginas de la novela de Oscar Wilde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues para no haberte leido la novela opinas mucho.
Existe la novela "El retrato de Dorian Gray" de Oscar Wilde en cualquier libreria del mundo, ya que es un clásico de la época.
Existen también dos versiones cinematográficas anteriores, que he visto, y que ni me acuerdo quienes las interpretaban, esta es la tercera versión, y te puedo asegurar que es la más exacta al libro original de Oscar Wilde, por no decir que el guión es casi la propia novela.
En la novela original, el propio Dorian es aún hasta más inocente que en la película, y sobre todo, lo que se recalca en el personaje, es su falta de maldad externa, razón por la que opino que está muy bién interpretado el papel de Dorian. Hay que tener en cuenta que esta no es historia inventada, es un clásico de la literatura inglesa llevado a la pantalla, y en este caso, tal cual es la novela y los personajes.
Por cierto, el papel del pintor, ya especifica en la novela que es un personaje atormentado y huidizo, por su propia homosexualidad en una época donde eso estaba prohibido. Se cree que este personaje está basado en el propio Oscar Wilde.