In Memoriam: Elizabeth Taylor (1932-2011)

Se fue. Una de las últimas grandes leyendas del Hollywood dorado se ha ido antes de tiempo en esta mañana de Marzo de 2011 debido a un fallo cardíaco a la edad de 79 años rodeada de sus hijos y amigos tras ser ingresada hace pocas semanas en el hospital de las estrellas de Los Ángeles, el Cedars Sinai, en donde también celebró su último cumpleaños el pasado 27 de Febrero. Y cada vez van quedando menos estrellas legendarias en el firmamento cinematográfico...

Liz nació el 27 de Febrero de 1932 en Hampstead, un distrito del noroeste de Londres (Reino Unido), bajo el seno de una familia americana de Arkansas (Kansas) mudándose todos ellos a Estados Unidos cuando ella tenía 7 años. Comenzó su carrera cinematográfica muy muy joven, a los 10 años, en la serie de películas sobre Lassie como La cadena invisible (Fred M. Wilcox,1943) o películas juveniles como Fuego de juventud (Clarence Brown,1944) en donde saltó al estrellato.

Después llegaría Mujercitas (Mervyn LeRoy,1949), otro de los grandes títulos de su carrera y una de sus escasas apariciones teñida de rubio. Ya en los 50, la estrella comenzaría a convertirse en leyenda con titulazos de la talla de Ivanhoe (Richard Thorpe, 1952); La senda de los elefantes (William Dieterle, 1954) en un papel que sustituía a Vivien Leigh; Gigante (George Stevens,1956); El árbol de la vida (Edward Dmytryk, 1957); La gata sobre el tejado de zinc (Richard Brooks, 1958); o De repente, el último verano (Joseph L. Mankiewicz, 1959). Por estos tres títulos recibiría sendas nominaciones al Oscars. Pero fue en los 60 cuando por fin se coronó como la gran estrella que siempre será gracias a obras como Una mujer marcada (Daniel Mann,1960) por la que ganó su primer Oscar; Cleopatra (Joseph L. Mankiewicz, 1963), fracaso en taquilla pero una imagen que siempre será asociada a la de la auténtica reina de Egipto y de la cual incluso el dibujante Albert Uderzo sacó inspiración para su reina en Astérix y Cleopatra; ¿Quién teme a Virginia Woolf? (Mike Nichols, 1966) con la que obtuvo su segundo Oscar en uno de sus films claves. En los 70 participó en películas menores, al igual que en los 80, y también participó en varias series de televisión, como en Hotel o Norte y Sur. Su último papel en el cine fue una aparición especial en la adaptación en imagen real de Los Picapiedra (Brian Levant, 1994), aunque posteriormente se volvió a dejar ver en alguna tv-movie.

Récord de ocho matrimonios entre 1950 y 1996, siendo el más conocido y turbulento el que tuvo con el también actor Richard Burton. Además la salud no le acompañó a lo largo de su vida, con multitud de dolencias musculares, diversas fracturas, dos sustituciones de cadera, un tumor cerebral benigno o un tratamiento contra el cáncer de piel, que sumado a su afición por el alcohol y las pastillas en el pasado, la hizo estar al borde de la muerte por neumonía o arritmias cardíacas en numerosas ocasiones, como ella misma ha reconocido.

Considerada como la actriz más bella del mundo, supo sacar partido de su belleza sexual. Además, actores de la talla de Michael Caine, Jane Fonda o Marlee Matlin, entre muchos otros, han alabado siempre lo excelente persona que fue. Prueba de ellos ha sido su labor humanitaria incansable en la lucha contra el Sida, y el apoyo a tres de sus grandes amigos en el mundo del espectáculo cuando éstos pasaban por malos momentos: Montgomery Clift, Rock Hudson, y sobre todo el gran Michael Jackson, de quien fue incondicional. Ella fue quién lo bautizó como Rey del Pop, y el siempre la tuvo muy presente en sus trabajos. "Liberian girl" del disco "Bad" (1987) estaba dedicada a ella; también se la veía en el vídeo "Leave me alone" del mismo disco; y aparece en una fotografía junto a Michael en el álbum "HIStory" (1995).

Me despido de ella con varias escenas de algunos de sus films más icónicos: Mujercitas; La gata sobre eltejado de zinc; Cleopatra; y su última aparición en cine, en Los Picapiedra. Descanse en paz.