Corre una oscura leyenda que dice que los famosos suelen fallecer de dos en dos y la verdad es que casi siempre es así, por desgracia. El mes pasado tuvimos que despedir a Bea Arthur y a David Carradine. Este mes, el mazazo es mayor, no sólo por la edad, sino también por el carisma de los fallecidos, sobre todo del segundo. Pero de ÉL hablaré más extensamente en una proximísima entrada, ya que todavía no lo he asimilado del todo y me está costando hacerlo.
Farrah Fawcett nos dejó ayer, 25 de Junio víctima de un cáncer que venía sufriendo dese hace ya 3 años. La actriz fue un icono de la belleza durante la década de los 70 y primeros 80. Consiguió la fama en 1976 gracias a un poster en el que posabe en traje de baño con su melena rubia ondeando y que vendió sólo en USA más de 12 millones de copias. Poco después, su fama ya sería mundial gracias a su inolvidable y carismático papel de la rubia Jill Munroe en la también mítica serie Los Ángeles de Charlie entre 1976 y 1980. Después hizo más trabajos para el cine y la televisión, pero nunca conseguiría ni la fama, ni la repercusión que durante la época de Los Ángeles de Charlie, aunque sí nominaciones a premios televisivos como los Emmy o los Globos de Oro.
Durante los últimos meses de su enfermedad, Fawcett pasó parte de su tiempo recogiendo en un documental cómo el cáncer iba deterioraba su estado y sus esfuerzos por sobrevivir. "No quiero morir de esta enfermedad. Así que le digo a Dios que realmente es la hora para un milagro", dijo la actriz. El documental fue emitido este año por la cadena NBC y fue seguido por 9 millones de espectadores.Farrah Fawcett nos dejó ayer, 25 de Junio víctima de un cáncer que venía sufriendo dese hace ya 3 años. La actriz fue un icono de la belleza durante la década de los 70 y primeros 80. Consiguió la fama en 1976 gracias a un poster en el que posabe en traje de baño con su melena rubia ondeando y que vendió sólo en USA más de 12 millones de copias. Poco después, su fama ya sería mundial gracias a su inolvidable y carismático papel de la rubia Jill Munroe en la también mítica serie Los Ángeles de Charlie entre 1976 y 1980. Después hizo más trabajos para el cine y la televisión, pero nunca conseguiría ni la fama, ni la repercusión que durante la época de Los Ángeles de Charlie, aunque sí nominaciones a premios televisivos como los Emmy o los Globos de Oro.
Su marido, el actor Ryan O'Neil, se encuentra tremendamente afectado por la muerte de su esposa, que llevaba luchando contra esa enfermedad durante largo tiempo. "Su estado de consciencia iba y venía. Hablé con ella a lo largo de toda la noche. Le dije lo mucho que la amaba. Está en un sitio mejor ahora. Tenía los ojos abiertos pero no dijo nada. Podías ver en su mirada que nos reconocía", dijo el actor.
Aquí te dejo con dos vídeo de ella. El primero, la intro de la Temporada 1 de Los Ángeles de Charlie, en la que participó. El segundo un setentero tributo a ella. Descanse en paz.
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