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Título original: City of Ember
Año: 2008
Nacionalidad: EEUU
Duración: 95 minutos
Dirección: Gil Kenan
Intérpretes: Saoirse Ronan (Lina Mayfleet); Harry Treadaway (Doon Harrow); Bill Murray (Alcalde Cole); Tim Robbins (Loris Harrow); Toby Jones (Barton Snode); Marianne Jean-Baptiste (Clary); Martin Landau (Sul); Lucinda Dryzek (Lizzie Bisco); Mary Kay Place (Sra. Murdo); Liz Smith (Abuela Mayfleet); Amy & Catherine Quinn (Poppy); Mackenzie Crook (Looper)
Fui al cine sin saber mucho de esta película, simplemente me llamó la atención el trailer. Una vez vista, he de decir que no salí decepcionado... aunque tampoco es una película Grande...Quizás con un poco más de duración y espectacularidad hubiera sido un título clave de este año. Pero City of Ember es una cinta entretenida, bien hecha, y que nos retrotrae a la magia que tenían films de los 80 producidos por Spielberg del estilo de Los Goonies (Richard Donner, 1985), Exploradores (Joe Dante, 1985), o El Secreto de la Pirámide (Barry Levynson, 1985), entre otros...
Obviamente, Gil Kenan no es ni Steven Spielberg, ni Donner, ni Dante, ni Levynson, pero sabe salir airoso contándonos esta historia sobre un futuro con una única ciudad en el planeta, y que encima se encuentra bajo tierra durante 200 años para así salvar a la humanidad... La música, la buena labor de los dos jóvenes actores protagonistas, el ritmo, el diseño de decorados... todo ello hace que estemos ante la típica película infravalorada en el momento de su estreno en salas, pero que se puede convertir en todo un título de culto para el consumo doméstico en un futuro próximo.
Además siempre es un gustazo recuperar a actores como Bill Murray, Tim Robbins, o el veterano Martin Landau.
Obviamente, Gil Kenan no es ni Steven Spielberg, ni Donner, ni Dante, ni Levynson, pero sabe salir airoso contándonos esta historia sobre un futuro con una única ciudad en el planeta, y que encima se encuentra bajo tierra durante 200 años para así salvar a la humanidad... La música, la buena labor de los dos jóvenes actores protagonistas, el ritmo, el diseño de decorados... todo ello hace que estemos ante la típica película infravalorada en el momento de su estreno en salas, pero que se puede convertir en todo un título de culto para el consumo doméstico en un futuro próximo.
Además siempre es un gustazo recuperar a actores como Bill Murray, Tim Robbins, o el veterano Martin Landau.
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